
A la mayoría de la gente le gusta comer.

Sin embargo, para las personas que sufren de un trastorno
alimentario, el simple hecho de comer les provoca sentimientos
muy distintos. Se obsesionan con la idea de comer y tienen
un temor muy intenso de aumentar de peso. Estos pensamientos
interfieren con sus actividades diarias.
Los dos trastornos alimentarios más conocidos son la anorexia
nerviosa y la bulimia nerviosa. La anorexia es someterse a una
dieta de hambre. La bulimia es un trastorno en el que la persona
consume grandes cantidades de comida (“atracón”) y luego trata
de suprimir los efectos del exceso de alguna forma, por lo general
tratando de sacar de su cuerpo la comida que ha ingerido. Algunas
personas presentan síntomas tanto de anorexia como de bulimia.
(Una breve nota sobre las personas que tienen episodios de
atracones o empacho: consumen grandes cantidades
de comida en un corto periodo de tiempo y después se sienten
sumamente culpables, pero a diferencia de las personas que tienen
bulimia, no se purgan.)
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